Washington, 15 abr (Prensa Latina) La presidenta de la Asociación Médica de Estados Unidos (AMA), doctora Patrice Harris, advirtió hoy que su país dio un paso peligroso en la dirección equivocada al suspender los fondos para la Organización Mundial de la Salud.
«Durante la peor crisis de salud pública en un siglo, detener la financiación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un paso peligroso en la dirección equivocada que no facilitará la derrota de la Covid-19», señaló Harris en un comunicado.
La lucha contra una pandemia mundial requiere la cooperación internacional y la confianza en la ciencia y los datos, destacó quien es además la primera mujer afroamericana en ocupar ese cargo en la AMA, organización que representa a más de 190 sociedades médicas estatales y de especialidades en el país.
Recortar la financiación de la OMS, en lugar de centrarse en las soluciones -dijo la psiquiatra de Atlanta-, es una medida riesgosa en un momento precario para el mundo.
«La AMA está profundamente preocupada por esta decisión y sus amplias derivaciones, e instamos encarecidamente al Presidente a que lo reconsidere», concluyó.
La reacción de Harris se suma a las múltiples críticas que recibe el mandatario republicano tras cortar el dinero destinado a la OMS.
Para la congresista Nita Lowey, presidenta del Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, Trump debe «detener sus mezquinos y contraproducentes juegos políticos, tanto aquí en Estados Unidos como en el extranjero». Nunca ha sido peor el tiempo para su retórica divisiva, expresó.
Cuando Trump empezó sus amenazas contra la OMS, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, llamó a no politizar el enfrentamiento al nuevo coronavirus, pues esto podría traducirse en un número mayor de muertes.
El ocupante de la Oficina Oval justificó su actuar bajo el argumento de que el organismo rector de la Salud a nivel internacional tuvo un papel «desastroso» y lo acusó de encubrir a China.
Según Trump, la OMS no pudo obtener, examinar y compartir información de manera oportuna, por lo tanto «falló en su deber básico y debe rendir cuentas».
El de ahora es parte de la arremetida del gobernante contra organismos y acuerdos. En 2018, Estados Unidos salió del Consejo de Derechos Humanos y a inicios de 2019, junto a Israel, se retiró de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Al propio tiempo, recortó el financiamiento de Washington al Fondo de Población de las Naciones Unidas, y a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, y se atrasa en los pagos a la ONU.
Además, retiró a su país del Acuerdo de París sobre cambio climático, del Pacto mundial sobre migración, y del acuerdo nuclear con Irán, firmado junto con Francia, Alemania, el Reino Unido, Rusia y China y apoyado por Naciones Unidas.